La salud y la seguridad de los empleados son una prioridad en cualquier organización. Instalar desfibriladores en empresas y oficinas no solo salva vidas, sino que demuestra un compromiso real con la prevención, el bienestar laboral y la responsabilidad social corporativa.
Una parada cardiorrespiratoria puede ocurrir en cualquier momento y lugar —en una oficina, fábrica o centro logístico—, por lo que disponer de un desfibrilador externo semiautomático (DESA) o automático (DEA) es una medida esencial de protección.
Por qué instalar desfibriladores en tu empresa
Cada minuto cuenta. Usar un desfibrilador en los primeros 5 minutos tras una parada cardiorrespiratoria puede aumentar la probabilidad de supervivencia hasta un 90 %.
Tener un DESA en el entorno laboral:
Salva vidas en caso de emergencia.
Mejora la seguridad y tranquilidad de empleados y visitantes.
Refuerza la imagen de empresa responsable y comprometida.
Ayuda a cumplir con la normativa autonómica de cardioprotección.
Cada vez más empresas de todos los sectores —industria, servicios, administración o tecnología— se suman a la cardioprotección. Desde pequeñas oficinas hasta grandes corporaciones, todas pueden beneficiarse de contar con desfibriladores conectados y personal formado para intervenir de inmediato.
Normativa: ¿es obligatorio tener un desfibrilador en la empresa?
En comunidades como Madrid, Andalucía, País Vasco, Navarra o Canarias, la instalación de desfibriladores en empresas y centros con afluencia de personas es obligatoria por ley.
En el resto del país, aunque no siempre es exigido, se recomienda como parte de las medidas de prevención y seguridad laboral.
Los requisitos habituales incluyen:
Registro del equipo DESA ante la autoridad sanitaria autonómica.
Formación homologada en RCP y uso del desfibrilador para parte del personal.
Mantenimiento periódico y conexión con el 112 en determinados casos.
Tipos de desfibriladores para empresas
Existen dos modelos principales de equipos para el ámbito empresarial:
🩺 Desfibriladores semiautomáticos (DESA)
El usuario debe pulsar el botón para aplicar la descarga.
Son los más comunes en entornos laborales.
Ofrecen mayor control durante la intervención.
⚡ Desfibriladores automáticos (DEA)
Analizan y aplican la descarga sin intervención manual.
Ideales para espacios con público o personal no formado.
En ambos casos, los modelos actuales incorporan indicaciones por voz, telecontrol 24h, geolocalización y llamada automática al 112, garantizando una respuesta inmediata.
Instalación de desfibriladores en empresas
En DOC ofrecemos un servicio integral de cardioprotección adaptado a las necesidades de cada empresa:
Estudio técnico y ubicación del equipo según el flujo de personal.
Instalación profesional en vitrinas, tótems o soportes murales.
Registro del dispositivo ante Sanidad.
Formación homologada en RCP y uso del DESA.
Mantenimiento preventivo y correctivo con telecontrol 24h.
Bancos y entidades financieras: oficinas cardioprotegidas
Las entidades financieras son un entorno con alta afluencia de público y empleados. La atención continua al cliente, el estrés laboral y el perfil de edad de los usuarios hacen recomendable contar con desfibriladores en cada sucursal.
En DOC ayudamos a bancos, aseguradoras y cooperativas de crédito a implantar sistemas de cardioprotección integral que incluyen:
Instalación de desfibriladores en oficinas y áreas de atención.
Formación en RCP para personal de caja y dirección.
Mantenimiento y supervisión remota de los equipos.
De esta forma, cada sede bancaria puede garantizar la seguridad tanto de sus empleados como de sus clientes.
Renting y compra de desfibriladores: ¿qué conviene más?
Compra de desfibrilador
Pago único.
Propiedad del equipo.
Mantenimiento contratado aparte.
Renting o alquiler
Sin inversión inicial.
Mantenimiento, formación y recambios incluidos.
Actualización tecnológica y costes fijos.
El renting de desfibriladores para empresas es la opción más popular: práctica, económica y con garantía total de funcionamiento.
Formación en RCP y uso del DESA para empresas
Tener el equipo es solo una parte de la cardioprotección.
La formación homologada en RCP y uso del DESA permite que los empleados sepan cómo actuar ante una emergencia:
Reconocer una parada cardiorrespiratoria.
Llamar al 112 e iniciar compresiones torácicas.
Usar correctamente el desfibrilador siguiendo las indicaciones por voz.
Empresas cardioprotegidas: un compromiso con la vida
Las empresas cardioprotegidas contribuyen activamente a salvar vidas y a fomentar una cultura de prevención.
Además de proteger a sus equipos, obtienen beneficios como:
Cumplimiento normativo y prevención de riesgos laborales.
Mejora de la reputación corporativa.
Tranquilidad para empleados y visitantes.
Reducción de la responsabilidad legal.
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