La respuesta rápida y el uso de un desfibrilador salvaron la vida al futbolista Dragisa Gudelj
Las paradas cardíacas en el fútbol suelen ser poco comunes, pero es cierto que a cualquier futbolista le puede ocurrir en cualquier momento. Entre las diversas razones también puede existir alguna anomalía cardíaca preexistente en el deportista y que desconocía, o incluso por recibir un golpe que lleve a un traumatismo torácico o una conmoción cerebral, junto con otros factores.
Un paro cardíaco en el fútbol puede tener graves consecuencias si no se trata rápidamente. Por ello, es importante contar con un equipo médico que comience de inmediato a hacer las maniobras de RCP y, si está capacitado, ventilación boca a boca y por supuesto, un desfibrilador. Muchos estadios y recintos deportivos ya cuentan con un DESA y personal médico capacitado para responder ante situaciones de parada cardiaca.
La respuesta rápida y la disponibilidad y uso de un desfibrilador son esenciales para aumentar las posibilidades de supervivencia en caso de paro cardíaco.
Eso es lo que le paso al jugador del Córdoba, Dragisa Gudelj. El futbolista sufrió un paro cardiaco que le produjo una muerte súbita mientras disputaba el partido entre el Córdoba y el Racing de Ferrol.
La rápida actuación de los médicos y el uso del desfibrilador le salvó la vida. El médico del equipo, José Bretones, declaró que identificaron rápido que se trataba de una parada cardiaca y actuar rápidamente fue clave para salvarle la vida.
Hoy, Gudelj, puede continuar con su vida de deportista gracias a un desfibrilador automático implantable.