Renting o compra de desfibrilador: ¿Qué opción te conviene más?
Cada vez más empresas, colegios, comunidades y ayuntamientos apuestan por la cardioprotección, pero surge una duda habitual:
¿conviene más comprar un desfibrilador o contratarlo en renting?
Ambas opciones garantizan la seguridad ante una parada cardíaca, pero difieren en inversión, mantenimiento y gestión. En esta guía te ayudamos a valorar qué modalidad se adapta mejor a tus necesidades y tipo de espaci .
Qué debes valorar antes de decidir
Antes de elegir entre comprar o alquilar un desfibrilador, es importante tener en cuenta una serie de factores:
Tipo de espacio: no es lo mismo una clínica con personal sanitario que un gimnasio o una comunidad de vecinos.
Nivel de afluencia: los espacios con alta rotación de personas deben priorizar el acceso rápido y el mantenimiento continuo.
Presupuesto disponible: la compra requiere una inversión inicial, mientras que el renting se adapta mejor a pagos mensuales.
Obligaciones legales: algunas comunidades autónomas exigen mantenimiento y formación homologada para cumplir la normativa.
Capacidad de gestión: el renting incluye asistencia, revisiones y recambios; la compra exige un control más activo.
Ventajas principales de cada modalidad
Comprar un desfibrilador
Propiedad total del equipo.
Libertad para elegir el modelo y los servicios de mantenimiento.
Rentabilidad a largo plazo si se utiliza de forma continuada.
Optar por el renting
Sin inversión inicial.
Cuota fija mensual (desde 45 € a 80 €/mes, según prestaciones).
Incluye instalación, mantenimiento, recambios y asistencia técnica.
Cumplimiento normativo garantizado y formación opcional.
Renovación tecnológica al finalizar el contrato.
Si quieres conocer todos los detalles del servicio, visita nuestra página de renting de desfibriladores.
Coste total a cinco años: ¿qué opción es más rentable?
Aunque la compra puede parecer más económica a largo plazo, hay que tener en cuenta los costes de mantenimiento, caducidad de electrodos y sustitución de baterías.
El renting incluye todos estos servicios en la cuota mensual, lo que elimina gastos imprevistos y simplifica la gestión.
En un periodo de cinco años, el renting puede resultar hasta un 20 % más económico, especialmente en espacios donde el uso es ocasional y se requiere mantenimiento certificado.
Si buscas tranquilidad, cumplimiento legal y mantenimiento incluido, el renting es la mejor opción.
Si prefieres propiedad total y control del equipo, la compra puede ser más adecuada.
En ambos casos, asegúrate de contar con formación en RCP y uso del DESA, y con un servicio técnico que garantice el correcto funcionamiento del equipo.
👉 Solicita asesoramiento gratuito para conocer la modalidad que mejor se adapta a tu empresa, centro educativo o comunidad.
