Desfibriladores y PRL
La cardioprotección de espacios públicos y privados fuera del ámbito hospitalario previene ante fallecimientos por parada cardíaca repentina. Estos espacios que cuentan con desfibriladores están señalizados y adaptados para su uso en caso de emergencia.
¿Por qué incluir desfibriladores en la política de PRL?
El cuidado del corazón y la prevención de enfermedades cardiovasculares es fundamental. Es una de las principales causas de fallecimiento en España y podemos disminuir las cifras con medidas preventivas. Para ello, muchas empresas apuestan por la creación de programas que fomentan la prevención de estas enfermedades a través de hábitos saludables.
En este sentido, también optan por la formación en técnicas de primeros auxilios y por la cardioprotección, conceptos que van unidos y complementados.
Unas instalaciones cardioprotegidas son aquellas que disponen de al menos un desfibrilador (DESA) operativo. Saber actuar rápido ante una parada cardíaca puede salvar una vida. La parada cardíaca es repentina y el tiempo de actuación limitado. Cuanto más minutos pasan sin actuar, las posibilidades de supervivencia son menores.
Los desfibriladores externos semiautomáticos son equipos de fácil uso y diseñados específicamente para la reanimación de personas en parada cardíaca. Muchos de ellos disponen de conexión con los servicios de emergencias.
Instalar estos equipos conlleva su adecuación a la normativa vigente de cada Comunidad Autónoma. Ésta normativa incluye la formación inicial en RCP y uso del desfibrilador y el correcto mantenimiento de los equipos.
En B+SAFE ofrecemos un servicio integral de cardioprotección que incluye todo lo necesario para que no tengas que preocuparte por nada: instalación, configuración, formación inicial y mantenimiento de los equipos.
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