Drones equipados con desfibriladores
Hoy en día los drones, también referidos como UAV (Vehículo Aéreo no tripulado), combinan la robótica, la tecnología avanzada y la aeronáutica, para lograr dispositivos que pueden aplicarse a fines estratégicos, militares, servicios, investigación, incluso de emergencias.
Gracias a la capacidad para integrar funciones como la geolocalización, cámaras de alta resolución, un peso extremadamente ligero y la posibilidad de acceder a lugares de difícil acceso, ha hecho de los drones excelentes aliados por ejemplo, para labores de rescate.
Entre estos proyectos se encuentran los drones con desfibriladores integrados. Una idea que surgió a raíz de la necesidad de atender emergencias cardíacas el menor tiempo posible dentro del ámbito militar, que gracias a iniciativas público privadas se han desarrollado en otras áreas.
En concreto, una de las iniciativas comenzó en el centro de vuelos experimentales Atlas. Un espacio aéreo de mil kilómetros cuadrados ubicado en Jaén. En el simulacro una persona simuló que sufría un paro cardíaco. Mientras, otra segunda persona que estaba alrededor realizaba a los servicios de emergencia. En este caso, también podría haber alertado a emergencias mediante una aplicación móvil.
En el momento de recibir la llamada, los servicios de emergencia pueden recibir la geolocalización y conocer la ubicación aproximada de la víctima. Es en este momento es cuando ponen en marcha el dron, que lleva integrado un desfibrilador y será tripulado de manera remota. Una vez llegue al punto exacto del suceso, el aparato soltará el DESA mediante un sistema de poleas para evitar el impacto con el terreno.
En este momento la persona que ha realizado la llamada acude a por el desfibrilador semiautomático, lo coge y sigue las instrucciones del equipo. Mientras, la ambulancia o el helicóptero medicalizado se dirigirá al lugar de los hechos para continuar con la asistencia.
Frente a un paro cardíaco la rapidez es clave
Frente a un paro cardíaco es vital actuar rápido para evitar la muerte de la víctima o posibles secuelas. Una de las acciones fundamentales a la hora de atender una parada cardíaca es saber cómo practicar las maniobras de RCP (reanimación caridiopulmonar), combinadas con el uso del desfibrilador semiautomático.
El éxito en la atención de emergencias cardíacas con este tipo de drones está constatado en las pruebas realizadas sobre un total de 53 alertas. En 12 de ellas se desplegaron este tipo de aeronaves y solo se falló en una de ellas.