¿Es obligatorio instalar un desfibrilador?
Los desfibriladores permiten actuar frente a una parada cardíaca, aumentan las probabilidades de supervivencia de la víctima en un 10% si se actúa dentro de los 5 primeros minutos. Sin embargo, nuestro país se encuentra a la cola de la protección en comparación a otros países europeos, puesto que la cantidad de desfibriladores de uso público no llega ni a la mitad de los registrados en otros países como Alemania o Francia.
Uno de los países líderes a nivel mundial es Estados Unidos. Los norteamericanos son los que más concienciados están sobre la necesidad de proteger los espacios de trabajo, los lugares públicos y formar a la población para saber reaccionar ante la posibilidad de un paro cardiaco.
Los DESA están diseñados para ser usados por personal no sanitario y son muy sencillos de utilizar. Sin embargo, el alto grado de desconocimiento frete a estos equipos hace que muchas personas se sientan reticentes a utilizarlos. Según los datos de numerosos estudios, el resultado de la política de prevención estadounidense es que las posibilidades de sobrevivir a un ataque al corazón son de un 50%. En España, este porcentaje baja hasta el 4%.
Legislación que regula el uso de desfibriladores (DESA)
Un desfibrilador semiautomático requiere de una formación específica para ser usados correctamente, aunque son equipos que dan las indicaciones necesarias en el momento de su uso, tanto trabajadores como directivos, deben seguir una formación reglada para cumplir con la normativa sobre desfibriladores. Las formaciones deben ajustarse al contenido exigido por cada comunidad autónoma. Los detalles están recogidos en el Real Decreto 365/2009 del 20 de marzo, donde se regula el uso de los DESA fuera del ámbito hospitalario.
Como parte del protocolo, a la hora de instalar un desfibrilador es imprescindible registrarlo frente a las autoridades sanitarias de tu Comunidad Autónoma, que es la que posee las competencias para ello. Cada autonomía establece los elementos necesarios para el uso de las DESA y la forma de adiestrar a los operarios. En este sentido, existen programas de formación inicial y continuada que están reguladas por los organismos públicos o empresas privadas que cuentan con la autorización necesaria.
¿En qué centros de trabajo es obligado instalar un desfibrilador?
En función de la Comunidad Autónoma en la que nos encontremos, el uso de desfibriladores semiautomáticos o DESA es obligatorio en algunos lugares de trabajo, en la mayoría de comunidades, por ejemplo, los hoteles, centros de enseñanza pública y privada o las residencias de la tercera edad. No obstante, hay que tener en cuenta que estamos tratando con la vida de las personas, nadie está exento de sufrir una parada cardíaca, de hecho es una de las primeras causas de muerte en nuestro país.
Sin embargo, son cada vez son más las empresas que cardioprotegen sus espacios de trabajo instalando un DESA. Son equipos muy fáciles de manejar, que tienen la gran ventaja de ser portátiles. Por lo que pueden trasladar el equipo hasta la víctima antes de que pasen los 5 minutos posteriores al ataque al corazón.