Salvada una vida en un supermercado de Navarra
Un sanitario fuera de servicio salvó la vida de un hombre de 65 años que padeció una parada cardíaca en la calle. Su intervención y el uso del desfibrilador de un supermercado cercano fueron determinantes.
El pasado 12 de marzo un hombre de 65 años sufrió una parada cardíaca en la Calle Berriobide de Ansoáin, Navarra. La rápida intervención de un sanitario fuera de servicio hizo posible la reanimación del hombre y salvar su vida.
Se le practicaron maniobras de reanimación durante 45 minutos para salvar su vida. Además de la realización del masaje cardíaco, también se empleó el desfibrilador semiautomático de un supermercado cercano de uno de nuestros clientes, consiguiendo mantener con vida al ciudadano hasta la llegada de los servicios de emergencia.
La importancia del desfibrilador externo para salvar vidas
Navarra es una de las comunidades Autónomas que se han sumado a la cardioprotección de determinados lugares. Una medida preventiva ante los más de 30.000 fallecimientos anuales por parada cardíaca en España.
Uno de estos puntos clave en Navarra son los establecimientos comerciales. La normativa detalla aquellos con una superficie comercial útil superior a 2.000 metros cuadrados, centros comerciales constituidos por un conjunto de establecimientos comerciales situados en uno o en varios edificios conectados o aquellos que sumen una superficie comercial útil superior a 2.000 metros cuadrados.
Además de la cardioprotección del establecimiento para clientes y empleados, la disposición de estos equipos en zonas concurridas también contribuye a salvar vidas en los alrededores.
¿Qué se necesita para disponer de un desfibrilador de uso público?
Muchas empresas y establecimientos han instalado un desfibrilador en sus instalaciones, sea obligatorio o no, como medida de prevención y concienciación. La parada cardíaca es un problema de salud pública cuyos fallecimientos pueden reducirse si se difunde tanto el uso de estos dispositivos como las técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Para disponer de un desfibrilador de uso público se debe formar a personal, realizar los registros oportunos y llevar un mantenimiento adecuado del equipo, de forma que siempre esté disponible para su uso en caso de emergencia.
Recuerda que en caso de parada cardíaca, estos dispositivos, empleados desde el primer minuto, aumentan hasta un 90% las posibilidades de supervivencia. Con un uso sencillo e intuitivo ayudan y guían para salvar vidas.