Prevención cardiovascular en el ámbito laboral, un paso más.
El 80% de las paradas cardiorrespiratorias se producen en el domicilio o en el ámbito laboral. Esto sucede porque es donde pasamos mayor tiempo. Por eso es importante aplicar políticas de prevención de riesgos laborales que contemplen la cardioprotección para frenar el riesgo cardiovascular.
La instalación de un desfibrilador en los espacios de trabajo permite revertir los efectos de una parada cardiorrespiratoria, y evitar así una muerte en el entorno laboral, disminuyendo los riesgos y abogando por la prevención y el bienestar de la salud de los empleados.
Tras la pandemia, han aumentado los casos de problemas cardíacos, el COVID-19 está dejando numerosas complicaciones cardiovasculares y esto nos ha llevado identificar tasas más altas de mortalidad.
El aislamiento prolongado que se ha vivido en los últimos años debido al COVID-19 ha afectado tanto a nivel emocional como físico. Además de la situación socio-económica que ha tenido que sufrir toda la población. Efectos que no dejan de ser desencadenantes de la enfermedad cardíaca y a los que hay que ir dando respuestas.
En el caso que nos ocupa, la cardioprotección en el ámbito laboral da un paso más.
Por un lado, la instalación de desfibriladores sigue siendo uno de los retos que supone velar por la seguridad y la salud de los empleados. Aunque actualmente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, no obligue a disponer de un DESA (aunque algunas comunidades Autónomas sí lo han propuesto obligatorio), en el artículo 14 en relación a los derechos de los trabajadores, establece que tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
Ocurren más de 30.000 paradas cardiacas en nuestro país y la mayoría se producen fuera del ámbito sanitario. El tiempo de maniobra para salvar una vida ante una parada cardíaca, es de un máximo de 5 minutos. Con el uso del desfibrilador atenderemos de forma inmediata al trabajador y podremos salvar una vida.
Uso de desfibriladores en el entorno laboral
La utilización de un desfibrilador está totalmente guiada por avisos de sonido y luminosos. Sin embargo, es aconsejable que, dentro de los planes de prevención de riesgos de cualquier empresa, se contemple la formación en RCP y en formación en la cadena de supervivencia. Para que así, llegado el momento, se disponga de personal formado para poder atender con la seguridad que los empleados necesitan.
La espera de los equipos de emergencia siempre repercutirá en la recuperación de la víctima y lo más importante, en su supervivencia. Contar con un espacio caradioprotegido a disposición de empleados y clientes. Ser consciente de su importancia y ofrecer la formación básica para su uso. Ir más allá, y aumentar las posibilidades de vida de una víctima.
Sufrir una parada cardíaca en jornada laboral, en los momentos previos a la entrada de la jornada, o a su salida, está considerado un accidente laboral. Además, las paradas cardiorrespiratorias ocurren sin previo aviso, sin sintomatología previa en muchos casos, y es por ello, que hay que estar preparados siempre. Dar un paso más, contar con un desfibrilador es salvar una vida.