¿Qué tipo de desfibrilador debo comprar: Automático o semiautomático?
A la hora de comprar un desfibrilador debemos conocer una serie de conceptos. Los desfibriladores puede ser automáticos o semiautimáticos, pero ¿Cuáles son sus principales diferencias?
Desfibriladores automáticos y desfibriladores semiautomáticos
Un desfibrilador es un dispositivo que se encarga de restaurar el ritmo cardíaco de la persona mediante la descarga de una corriente eléctrica. Estos están diseñados para uso hospitalario o extra hospitalario, estos últimos los pueden utilizar cualquier persona en caso de emergencia cardíaca.
Cuando nos referimos a desfibriladores semiautomáticos utilizamos las siglas DESA. Este tipo de desfibriladores necesitan de una acción para que emitan la descarga. No son totalmente automáticos, para que el ritmo cardíaco vuelva a ser el normal es necesario presionar un botón de “descarga”.
Los modelos más actuales de los desfibriladores externos semiautomáticos emiten una locución en el momento de encender el equipo. Lo primero que hay que hacer el colocar los parches tal y como muestra la ilustración, así comprobarán si el ritmo cardiaco es normal o necesita aplicar una descarga eléctrica.
Solo y únicamente si el ritmo cardíaco del paciente es anormal, el desfibrilador emitirá la descarga, para ello indicará mediante la locución que se presione el botón que corresponda.
Por otro lado, los desfibriladores externos automáticos son aquellos que emiten la descarga eléctrica al corazón sin pulsar ningún botón. Este no es tan fácil de utilizar, de hecho solo lo puede hacer personal médico debidamente formado. Se trata de equipos que podemos encontrar en instalaciones hospitalarias o unidades sanitarias, como ambulancias, centros médicos, etc.
Desfibriladores ¿Compra o renting?
Los desfibriladores portátiles pueden adquirirse a través de compra y alquiler o renting. Antes de comprar un desfibrilador es necesario conocer las características del espacio a cardioproteger y estudiar el tipo de servicio que se adapta mejor.
Por ejemplo, existe una normativa donde se obliga a ciertos espacios a tener al manos un desfibrilador de uso público. Esta normativa varía en función de cada comunidad autónoma, aunque la base es el Decreto 9/2015, de 27 de enero, por el que se regula la instalación y uso de desfibriladores semiautomáticos.
En el caso de comprar un desfibrilador hay que tener en cuenta que no incluye el servicio de mantenimiento del equipo. Los DESA equipos médicos que deben estar en perfectas condiciones para su uso, por lo que el mantenimiento de baterías, parches, conexión con los servicios de emergencia y demás fungibles es de vital importancia.
Otra de las opciones es el aquiler o renting del equipo. Para ello es necesario contratar los servicios con una empresa profesional homologada para la venta de estos equipos y la formación en soporte vital básico y avanzado. Dentro de la opción de alquiler, no solo se incluye la formación si no también la instalación del equipo, las revisiones periódicas para comprobar su estado y la sustitución de fungibles.
Uno de los servicios que se incluyen en el ‘full service’ Desfibriladoc, es la extracción del electrocardiograma (EGM) dentro de las 24h siguientes a su uso, así como la reposición de los parches y la revisión de la conexión del equipo. Esta rapidez permite agilizar la puesta a punto del desfibrilador para que esté listo de nuevo para su uso.
