DESA: Cómo se usa un desfibrilador externo semiautomático
El uso del desfibrilador externo semiautomático está al alcance de todo el mundo. Un DESA está diseñado para poder utilizarse fuera del entorno hospitalario, el aparato dará las indicaciones adecuadas para su uso y la aplicación sobre la víctima.
Esto ayudará a recuperar las constantes vitales después de una parada cardiorrespiratoria mediante una descarga eléctrica. Sin embargo, muchas personas tienen ciertas reticencias sobre su uso, por falta de formación sobre su uso, a continuación explicamos cómo debe utilizarse un DESA.
Pasos para utilizar un desfibrilador
En casos de arritmias muy graves como la fibrilación ventricular, podemos sufrir una parada cardiorrespiratoria o infarto. Tener a mano un desfibrilador externo semiautomático o DESA puede ayudar a salvar la vida de la víctima. Siempre y cuando sepamos cómo se usa adecuadamente.
En primer lugar, debemos familiarizarnos con el término ‘desfibrilación’. Este hace referencia a una aplicación brusca y breve de una descarga eléctrica de alto voltaje para detener y revertir las arritmias cardíacas como: una taquicardia ventricular sostenida o una fibrilación ventricular. En esta situación, al aplicar el desfibrilador lo que se consigue es detener la arritmia, permitiendo salvar la vida del afectado.
¿Entonces, cómo se usa un desfibrilador externo semiautomático o DESA?
El primer paso antes de utilizarlo es asegurarnos que la persona está inconsciente y si respira o no. La manera más extendida para comprobarlo era acercarse a su boca, comprobar si se oye el ruido de su respiración y observar si se hinchan sus pulmones. Sin embargo, con la aparición del COVID19, los protocolos se modificaron y según las nuevas recomendaciones no debemos acercarnos a la víctima sin mascarilla y guantes. En el momento de comprobar la respiración, observaremos desde la distancia si el pecho de la víctima se levanta.
Si comprobamos que no respira, ni responde a nuestros estímulos, dejaremos al descubierto el pecho de la víctima y colocaremos los parches con los electrodos del desfibrilador en el pecho desnudo. El DESA al encenderse activará una locución que dará las instrucciones necesarias para que el interviniente sepa los pasos a seguir. El desfibrilador analizará el estado cardíaco del paciente e indicará si es necesario utilizarlo.
En el caso de que el desfibrilador esté conectado al servicio de emergencias (112 o 061), este realizará la llamada de aviso para que acuda al lugar donde se encuentra el equipo. Los desfibriladores conectados con servicio de cardioprotección DOC, incluyen además de llamada directa, telecontrol del equipo y geolocalización.
Como hemos comentado, el DESA te irá mostrando cómo iniciar las maniobras que debes seguir para reanimar a la víctima. Es importante aplicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar en el pecho. Después de 30 compresiones, evitando las insuflaciones, dejaremos que el equipo analice de nuevo las constantes de la víctima.
En ese momento, el desfibrilador externo semiautomático (DESA) volverá a hacer un análisis cardíaco de la persona, determinando si es necesario realizar dicha operación. Esta operación se repetirá hasta que lleguen los servicios de emergencia.